El calendario egipcio se basa en el caldeo, y en sus cálculos astronómicos. Fueron los egipcios los primeros en dividir el año en 365 días, hace unos 6000 años, ya que se trata de un calendario solar. El año constaba de 12 meses de 30 días y cinco días adicionales interpuestos, pero cada 4 años faltaba un día. También es egipcia la división de la semana en siete días, ya que cada hora del día estaba consagrada a uno de los siete planetas conocidos; y el día recibía el nombre de su primera hora.
Los egipcios examinaban el cielo aguardando la vital inundación del Nilo que se produciría cuando Sirio, la estrella más brillante del cielo, asciende al amanecer en el mismo sentido que el sol. Con este acontecimiento se iniciaba el año nuevo. El calendario egipcio, pues, no solo es solar, sino que se rige por el año sidéreo. El Nilo era quien gobernaba las estaciones: riada, plantación y cosecha, y las fases de la luna no servían para determinarlas, por lo que es recurrió a un calendario solar. En esta época, y en Egipto, el orto de Sirio coincidía con el solsticio de verano. Dividían el día en dos períodos de doce horas. El día comenzaba a media noche. Los doce meses se agrupaban en tres estaciones de cuatro meses. Los meses se llamaban: tot, choca, famenoz, payni, paofi, tybi, farmonti, epifi, atir, mechir, pachon y mesori.
En el año 238 a.C. los sacerdotes, reunidos en Cánope, decretaron una reforma del calendario, según la cual cada cuatro años se añadía un día más a los 5 adicionales que tenía el año, pero el decreto nunca llegó a entrar en vigor. El calendario egipcio se usaría hasta el siglo III, cuando se adoptó el calendario juliano. Debido a este desajuste la salida de Sirio se retrasaba un día cada cuatro años. Cuando el primer día del mes de tot coincidía con la salida de Sirio (Sotis) comenzaba el período sotíaco. Esto se producía cada 1460 años.
En el año 238 a.C. los sacerdotes, reunidos en Cánope, decretaron una reforma del calendario, según la cual cada cuatro años se añadía un día más a los 5 adicionales que tenía el año, pero el decreto nunca llegó a entrar en vigor. El calendario egipcio se usaría hasta el siglo III, cuando se adoptó el calendario juliano. Debido a este desajuste la salida de Sirio se retrasaba un día cada cuatro años. Cuando el primer día del mes de tot coincidía con la salida de Sirio (Sotis) comenzaba el período sotíaco. Esto se producía cada 1460 años.
Los egipcios contaban los años de los reinados de sus faraones. El primero comenzaba en el mes de tot del año de la coronación del faraón.
Los sacerdotes egipcios usan la era Ramésida, que comienza en el año 1300 a.C. Una de las eras más famosas de la antigüedad es la era de Nabonasar, ya que fue usada por los astrónomos caldeos, y sobre todo por Hiparco y Tolomeo. La era de Nabonasar sigue el calendario egipcio hasta el año 29 a.C., y el juliano desde esa fecha. Comienza el 26 de febrero del 747 a.C.
Desde luego, ésto nos da a entender, que en la antigüedad, suponemos que al no tener tv, nds, xbox...... aprovechaban el tiempo en observar y descubrir, hechos tan sorprendentes como el recorrido de un río, sus crecidas, los desplazamientos de la estrellas, etc... ¿Deberíamos aprovechar más nuestro tiempo?.
Agradecemos la ayuda que hemos recibido de nuestra colaboradora Mª Carmen (aunque nosotras la llamamos , mamá )